sábado, 31 de marzo de 2007
miércoles, 28 de marzo de 2007
OTRO 24 DE MARZO
Esto también pasó
El 24 de marzo pasado estuve en dos actos donde se recordó a los detenidos desaparecidos por la dictadura militar, uno a la mañana en el Club de la Bianca, el otro por la noche en la Plaza Urquiza. Me parecieron correctos, eso y más se merecen aquellos a quienes le arrebataron sus vidas, como las madres y abuelas de plaza de Mayo a las que nunca rendiremos un total homenaje dado que lo que ellas hicieron y siguen haciendo no tiene parangón alguno.-
Pero hay otra parte de la historia, que no se recuerda públicamente y es la que vivimos aquellos que tuvimos la suerte de seguir con vida pero que compartimos la lucha, la militancia, luego, los despidos injustos, la picana, la persecución , la cárcel, esos baños de agua helada que nos daban en la central de policía, donde desnudos nos denigraban y agraviaban por el solo hecho de ser militantes del campo popular, no olvido la fusta de Simoncelli, que aquel 24 de marzo en el despacho del intendente cruzo mis brazos y mis piernas, después que el Sr. Larrate me señalara a dos uniformados que me llevaron detenido,
Muchos como yo, hubiéramos podido irnos pero decidimos quedarnos y afrontamos todo, estábamos convencidos que nunca habíamos hecho nada en contra de la patria, sino que la queríamos más justa y por eso luchábamos.
Así fue que sufrimos despidos arbitrarios los trabajadores de empresas públicas o privadas .En el municipio, por ejemplo, dijeron en el decreto 18.835, que nos daban de baja por agentes disociadores y subversivos “ para el normal desarrollo de las actividades municipales en un ambiente de argentinidad, en el que los valores espirituales, la fe en Dios, y la Patria, la vocación de servicio,…..la disciplina y la jerarquía sean los lares que la sustenten”, en este solo decreto se dieron de baja a 10 compañeros: Héctor Huck, Amilcar Aníbal Reali, Marta M. Monzón, Gerardo Domínguez, Félix D. Román, Jorge Segovia, Héctor Palavecino, Jorge Echeverría, Ana Maria Mega, y el suscripto. Este decreto estuvo refrendado por Carlos Maria Gómez como subsecretario de Hacienda y Héctor Domingo Quinteros como subsecretario de acción Municipal y Trabajo y el Cont.. Ramón Dugaldo Ramos como subsecretario de Obras y Servicios Públicos recuerdo que quien ostentaba el cargo de Secretario de Gobierno era Bascourlegui no recuerdo que rango tenia, solo que él me decía que mi familia era buena pero lástima que yo era militante peronista.-
Que la historia recoja todos estos nombres, para que se sepa que también hubo muchos que estuvieron de un lado y de otro en nuestra ciudad y en todo el país, y que algunos firmaron decretos que eran verdaderos certificados de defunción.- Hay muchos compañeros a los que se los reconoce por su frondosa labor política pero que las generaciones presente no saben que estuvieron detenidos años por militantes como Jorge Busti, Hernán Orduna, el Chango Mosa, Luis Ponti, los hermanos Denis, Juan Carlos Fernández, por nombrar algunos.-
Todos éramos tratados con indiferencia y con desprecio por esa parte de la sociedad que se sentía consustanciada con la dictadura militar, otros tenían miedo y nos escapaban. Todos sabían que éramos personas de bien, pero las puertas se cerraban , y sufríamos la tristeza de ver nuestros hijos discriminados, muchos sufriendo toda clase de necesidades.
Creo que también los derechos humanos deberían alcanzar a todos , los que quedamos vivos y aquellos familiares de los que murieron a causa de tanta presión viendo padecer a sus familias
Admiro a las madres y abuelas de plaza de Mayo, a este gobierno que por fin esta poniendo las cosas en el camino de la verdad y la justicia.-
Hoy, se me dio por escribir esto, porque también con nuestra sangre se escribió la historia, muchos aun están en el exilio, desarraigados brutalmente de su tierra, y su flia, cuando llaman por teléfono, manifiestan constantemente su dolor inmenso, llorando por todo lo perdido ( no hablo de cosas materiales, hablo de sentimientos, ideales que no pudieron ser realidad, afectos, la patria) , otros han sido totalmente olvidados por la sociedad, quien sabe donde andarán o quien sabe si aun están, y también hay algunos que nunca más se quisieron “meter”.-
Han pasado muchos años, para la mayoría de nosotros la lucha continúa, mientras haya una injusticia la lucha seguirá. Ya no somos aquellos jóvenes de ayer, hoy somos abuelos, pero tenemos los mismos ideales, levantamos las mismas banderas, nuestra misión es transmitir nuestras vivencias a las nuevas generaciones, estoy seguro que muchos no deben saber que sus abuelos o padres, participaron activamente en distintas agrupaciones políticas nacionales y estuvieron en los actos mas importantes que se realizaron en el país donde se decidió muchas veces el destino de la patria.
Tal vez parezca que rememorar esto es como querer desenterrar el pasado, lo que pasa es que la memoria no ha muerto, y el presente es producto del pasado y hay que vislumbrar un futuro transparente para nuestra patria y lo mejor es no dejando nada oculto.-
Por eso me gustaría que todos los que fueron blanco de calumnias e injurias, de los vejámenes de la dictadura, que se sientan tocados y guarden en silencio su dolor que lo saquen a la luz, y que nos reunamos para hablar y reclamar nuestros derechos humanos.
Julio Cesar Ríos
DNI 5.823.198
Telf: 0345-154011211
Mail : cesarriososorio@hotmail.com
El 24 de marzo pasado estuve en dos actos donde se recordó a los detenidos desaparecidos por la dictadura militar, uno a la mañana en el Club de la Bianca, el otro por la noche en la Plaza Urquiza. Me parecieron correctos, eso y más se merecen aquellos a quienes le arrebataron sus vidas, como las madres y abuelas de plaza de Mayo a las que nunca rendiremos un total homenaje dado que lo que ellas hicieron y siguen haciendo no tiene parangón alguno.-
Pero hay otra parte de la historia, que no se recuerda públicamente y es la que vivimos aquellos que tuvimos la suerte de seguir con vida pero que compartimos la lucha, la militancia, luego, los despidos injustos, la picana, la persecución , la cárcel, esos baños de agua helada que nos daban en la central de policía, donde desnudos nos denigraban y agraviaban por el solo hecho de ser militantes del campo popular, no olvido la fusta de Simoncelli, que aquel 24 de marzo en el despacho del intendente cruzo mis brazos y mis piernas, después que el Sr. Larrate me señalara a dos uniformados que me llevaron detenido,
Muchos como yo, hubiéramos podido irnos pero decidimos quedarnos y afrontamos todo, estábamos convencidos que nunca habíamos hecho nada en contra de la patria, sino que la queríamos más justa y por eso luchábamos.
Así fue que sufrimos despidos arbitrarios los trabajadores de empresas públicas o privadas .En el municipio, por ejemplo, dijeron en el decreto 18.835, que nos daban de baja por agentes disociadores y subversivos “ para el normal desarrollo de las actividades municipales en un ambiente de argentinidad, en el que los valores espirituales, la fe en Dios, y la Patria, la vocación de servicio,…..la disciplina y la jerarquía sean los lares que la sustenten”, en este solo decreto se dieron de baja a 10 compañeros: Héctor Huck, Amilcar Aníbal Reali, Marta M. Monzón, Gerardo Domínguez, Félix D. Román, Jorge Segovia, Héctor Palavecino, Jorge Echeverría, Ana Maria Mega, y el suscripto. Este decreto estuvo refrendado por Carlos Maria Gómez como subsecretario de Hacienda y Héctor Domingo Quinteros como subsecretario de acción Municipal y Trabajo y el Cont.. Ramón Dugaldo Ramos como subsecretario de Obras y Servicios Públicos recuerdo que quien ostentaba el cargo de Secretario de Gobierno era Bascourlegui no recuerdo que rango tenia, solo que él me decía que mi familia era buena pero lástima que yo era militante peronista.-
Que la historia recoja todos estos nombres, para que se sepa que también hubo muchos que estuvieron de un lado y de otro en nuestra ciudad y en todo el país, y que algunos firmaron decretos que eran verdaderos certificados de defunción.- Hay muchos compañeros a los que se los reconoce por su frondosa labor política pero que las generaciones presente no saben que estuvieron detenidos años por militantes como Jorge Busti, Hernán Orduna, el Chango Mosa, Luis Ponti, los hermanos Denis, Juan Carlos Fernández, por nombrar algunos.-
Todos éramos tratados con indiferencia y con desprecio por esa parte de la sociedad que se sentía consustanciada con la dictadura militar, otros tenían miedo y nos escapaban. Todos sabían que éramos personas de bien, pero las puertas se cerraban , y sufríamos la tristeza de ver nuestros hijos discriminados, muchos sufriendo toda clase de necesidades.
Creo que también los derechos humanos deberían alcanzar a todos , los que quedamos vivos y aquellos familiares de los que murieron a causa de tanta presión viendo padecer a sus familias
Admiro a las madres y abuelas de plaza de Mayo, a este gobierno que por fin esta poniendo las cosas en el camino de la verdad y la justicia.-
Hoy, se me dio por escribir esto, porque también con nuestra sangre se escribió la historia, muchos aun están en el exilio, desarraigados brutalmente de su tierra, y su flia, cuando llaman por teléfono, manifiestan constantemente su dolor inmenso, llorando por todo lo perdido ( no hablo de cosas materiales, hablo de sentimientos, ideales que no pudieron ser realidad, afectos, la patria) , otros han sido totalmente olvidados por la sociedad, quien sabe donde andarán o quien sabe si aun están, y también hay algunos que nunca más se quisieron “meter”.-
Han pasado muchos años, para la mayoría de nosotros la lucha continúa, mientras haya una injusticia la lucha seguirá. Ya no somos aquellos jóvenes de ayer, hoy somos abuelos, pero tenemos los mismos ideales, levantamos las mismas banderas, nuestra misión es transmitir nuestras vivencias a las nuevas generaciones, estoy seguro que muchos no deben saber que sus abuelos o padres, participaron activamente en distintas agrupaciones políticas nacionales y estuvieron en los actos mas importantes que se realizaron en el país donde se decidió muchas veces el destino de la patria.
Tal vez parezca que rememorar esto es como querer desenterrar el pasado, lo que pasa es que la memoria no ha muerto, y el presente es producto del pasado y hay que vislumbrar un futuro transparente para nuestra patria y lo mejor es no dejando nada oculto.-
Por eso me gustaría que todos los que fueron blanco de calumnias e injurias, de los vejámenes de la dictadura, que se sientan tocados y guarden en silencio su dolor que lo saquen a la luz, y que nos reunamos para hablar y reclamar nuestros derechos humanos.
Julio Cesar Ríos
DNI 5.823.198
Telf: 0345-154011211
Mail : cesarriososorio@hotmail.com
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